Carballeda, Muelas de los Caballeros (Zamora), junio 2013
Ruta fácil por la comarca de La Carballeda. Comarca situada al noroeste de la provincia de Zamora, limitando por el norte con la provincia de León. Comarca con abundantes robles (como no podía ser de otra forma según su nombre) pero también destacan las encinas y los castaños, que es regada por el río Negro, principalmente.
Muchas veces nos hemos acercado a está comarca de la vecina Zamora para pedalear, disfrutando del pedaleo por sus parajes bajo situaciones muy opuestas: días con mucho barro en el suelo, otros soleados, otros muy fríos, mañanas con niebla, etc.; pero la vez que más me viene a la memoria es aquella mañana gélida de diciembre con los termómetros por los suelos en los que los caminos helados formaron parte de del 90% de la ruta y tuvimos que vadear el río helado con varios grados negativos en el ambiente. Algunos "no sintieron los pies" hasta el año siguiente. En esta ocasión el día climatológicamente era bueno, soleado y con una temperatura de 11-13ºC a la salida y 18-20ºC a la llegada. El paisaje en esta época ideal, vegetación todavía verde gracias a las abundantes lluvias primaverales y a las temperaturas menos cálidas que las de costumbre para un mes de mayo.
Partimos, después de tomar café, en dirección Muelas de Los Caballeros, inicio y fin de ruta, tomando la LE-125/ZA-125. Una vez en el destino y pasando lista a los componentes de la expedición, llegando hasta completar una decena, preparamos los equipos y comenzamos a dar pedales. No era nada temprano y había que aprovechar la mañana.
Comenzamos bajando, raro se nos hacía, hasta descender al valle del río Fontirín, con un pedalear tranquilo pero contante, hasta que en el momento de atravesar el puente sobre dicho río, la primera y única avería, por suerte, un pinchazo. Una vez subsanado dicho incidente continuamos transitando por caminos entre robledales hasta el kilómetro 4,5, más o menos, que nos separamos del río de la Ribera un poco para ascender hasta "tocar" la carretera ZA-2657. En ese momento el grupo se había estirado, por lo que toco reagrupamiento en la parte alta.
Una vez reagrupados, descendimos nuevamente al valle del río de la Ribera a través de un cortafuegos que delimitaba el pinar en la zona de la Tijera. Al llegar abajo nos esperaba una senda, en un principio un poco cerrada pero ciclable, que al avanzar unos metros estaba perfectamente delimitada. Zonas más húmedas con abundantes encinas "jóvenes" y escobas que no permitían apreciar a todos los componentes del grupo en su totalidad. Poco a poco el valle se fue abriendo y esta vegetación dio paso a amplias praderas antes de llegar a Peque por la Ruta de la Ribera.
Bordeamos el núcleo urbano por el este y continuamos el "sube-baja", primero por monte bajo, después por encinares y finalmente por robledales hasta alcanzar el Coto de Peque-refugio de pescadores, "sesión fotográfica" y para algunos un pequeño repostaje.
Después de este "momento relax", se notaba que después de un sábado de "guerra" había más tranquilidad, un camino por robledales y un pequeño tramo de carretera nos llevó hasta Santa Eulalia del Río Negro. Atravesamos la localidad y salimos por los valles del nordeste en ligero ascenso hasta los robledales, después de pedalear unos kilómetros por ellos, la vegetación se fue abriendo y optamos por tomar una senda descendente que nos llevara al merendero El Villar, en la senda un rebaño de ovejas apunto estuvo de unirse a nuestra mañana por La Carballeda. En el merendero El Villar, hicimos la parada importante, nueva "sesión de fotos", unas avellanas, plátanos y/o cereales y recarga de agua en la fuente, para continuar esta mañana btt-era.
Salimos de Dornillas por el valle, y una vez cruzado el arroyo, comenzamos a subir nuevamente por caminos entre robledales hasta la zona de Los Corralones, después los robledales dejaron paso al monte bajo. La Ruta que conduce desde Espadañedo al Castro-Mina de los Corralones nos guió a la carreta ZA-125. La tranquilidad con que afrontamos esta ruta y el retraso en la salida, motivo que tuviéramos que afrontar, desde aquí, el regreso a Muelas de los Caballeros por carretera para poder llegar a casa a "horas decentes".
Ya en Muelas, y después de subir las monturas a los respectivos transportes y "despojados de los trajes de faena" regresamos a nuestros domicilios, no sin antes hidratarnos con unas cañas en el pueblo.
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