Carballeda, Rionegro del Puente (Zamora) junio 2014
Comarca situada al noroeste de la provincia de Zamora, limitando por el norte con la provincia de León. Comarca con abundantes robles (como no podía ser de otra forma según su nombre) pero también destacan las encinas y los castaños, regada por el río Negro, principalmente, y el Tera. Está "salpicada" por numerosos pueblos pequeños.
Nuevamente nos habíamos desplazado a la vecina Zamora, con objeto de volver a rutear por una de las comarcas que tanto nos gusta, La Carballeda. En esta ocasión para salir de Rionegro del Puente. Parte de la ruta iba a coincidir con la anterior, pero justo habíamos decidido salir en la parte opuesta. El día climatológicamente se presentaba bueno (lo normal, por tratarse de un día de mediados de primavera), pero físicamente habría que ver cuál sería la respuesta después de los dos días previos por tierras extremeñas. Hoy "justo una manita" nos habíamos juntado.
Dejamos los vehículos al lado de la playa fluvial y una vez preparado el equipo pasamos por debajo del puente de la nacional para comenzar la ruta. Salimos por un camino, que mas tarde se convertiría en una muy entretenida senda en dirección a Santa Eulalia del Río Negro. Primero una "subidina" para atravesar la Llama del Cargadero y luego bajar a Santa Eulalia.
Foto cortesía de Caminos BTT
Después de atravesar la localidad salimos por el valle del nordeste en ligero ascenso hasta los robledales, pedaleando unos kilómetros por ellos, la vegetación se fue abriendo poco antes de tomar la senda (del Pisón) descendente (cerca del pueblo de Otero de Centenos) que nos bajaba hasta el río Negro. Cruzamos el puente y ¡parada obligatoria!, el merendero de El Villar. Como siempre, parada con fotos, recarga de agua, "algún aperitivo" y a continuar.
Foto cortesía de Caminos BTT
Continuamos por los pinares. Enlazando, con la 'familiar' senda de El Urcedo (continúa ligeramente cerrada) que nos llevó a Dornillas. ¡Algo le pasa a la rueda trasera! Pensaba que era la vegetación, y el trazado de la senda los que hacían que sintiera que la bici se iba de atrás. Pero no. Comenzaba poco a poco a perder aire. En Dornillas a darle trabajo a la bomba.
Tomamos el camino que lleva a la ermita de Santo Tirso y continuamos por él, poco a poco se iba convirtiendo casi en senda. 'Piedras y vegetación', dificultaban el desplazamiento. La idea era volver a bajar, prácticamente, hasta el río Negro. Justo antes de llegar, el momento álgido de la aventura. Había que cruzar el arroyo, ¡no había puente!. Bueno si había pero caído, el estado era de ruina total. ¡Así estaba tan abandonado el camino!
Pasando las bicis de unos a otros vadeamos el arroyo, ..., sin mojarnos. De ermita a ermita, el objetivo parcial era la ermita de La Ribera. ¡Cómo estaba el camino para llegar a ella! Muy divertida la senda, pero ... algún tramo con muchas piedras.
Ya en la ermita, ¡estaba abierta! Parada obligatoria. A reponer un poco. Aproveche el parón para 'insuflar' la rueda. Esperaba, con un poco de suerte, que aguantara hasta el final. Pero el líquido sellante parece que hoy no quería hacer su trabajo.
Subimos en dirección norte hasta llegar a El Coto donde giramos a la derecha para coger la cañada que nos unía la carretera que lleva a Gramedo. Continuábamos subiendo, pero por suerte el tramo asfaltado se llevaba mucho mejor, incluso nos animamos a incrementar el ritmo un poco hasta llegar a la población. A la derecha habíamos dejado otra ermita, ermita de la Cañadilla.
De Gramedo salimos por un camino que se 'levantaba' algo más para llegar, a través de la Crucica y Los Llavallos, a Muelas de los Caballeros.
Foto cortesía de Caminos BTT
Desde aquí comenzamos a bajar hasta el valle del río Fontirín, habíamos avivado un poco la marcha. Cruzamos dicho río para continuar bajando, entre robledales, paralelos al río de la Ribera. Una ligera subida a la altura de las Tijerinas nos separó del río pero rápidamente, a través de un cortafuegos, volvimos a bajar, antes de llegar a La Jara, para continuar bajando por una senda, primero entre vegetación de ribera (aunque también alguna encina y escobas) y luego por praderíos, hasta Peque (Ruta de la Ribera)
¡Último intento! A ver si conseguía sellar la rueda. Me quedé un poco atrás, tuve que aumentar el ritmo para conseguir enlazar, por suerte los último metros antes de llegar a Peque eran por carretera y facilitó mi objetivo. Ya en Peque, continuamos por el camino que "discurría" paralelo al río de la Ribera hasta llegar a su fin, donde vierte sus aguas al río Negro.
A la altura de la unión de los dos ríos (El Sardonal) tomamos una senda entre monte y monte bajo hasta llegar hasta enlazar con el camino que nos permitió atravesar el arroyo Urrieta Grande. Subimos, cruzamos y bajamos. Continuamos el "sube-baja", monte bajo, encinares y robledales hasta llegar al Coto de Peque-refugio de pescadores. Hoy la parada fue muy corta, se hacía tarde.
Después un camino por robledales y un pequeño tramo de carretera nos llevó hasta Santa Eulalia del Río Negro. Desde aquí, los últimos 5 kilómetros tocó repetir los cinco iniciales. Eso si al atravesar el túnel de la autovía, y a falta de casi dos kilómetros para finalizar, la rueda seguía sin sellar, decidí no volver a hinchar y finalizar el último tramo andando. Alguna rueda de otro "expedicionario" decidió unirse y solidarizarse con la mía, por lo que fuimos dos los que acabamos "de paseo".
Y regreso a casa, hoy no había tiempo de cerveza. Se había hecho bastante tarde. Había finalizado con éxito las tres rutas seguidas.
Y regreso a casa, hoy no había tiempo de cerveza. Se había hecho bastante tarde. Había finalizado con éxito las tres rutas seguidas.
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